Cuando los tratamientos conservadores y no invasivos, como los medicamentos antiinflamatorios, los aparatos ortopédicos, la fisioterapia y las inyecciones no tienen éxito, los podólogos suelen recurrir a la cirugía como última línea de tratamiento para sus pacientes. El reemplazo total de tobillo es un procedimiento quirúrgico que utiliza los cirujanos podiatras para tratar la artritis del tobillo. Puede proporcionar alivio del dolor al tiempo que permite el movimiento del tobillo, lo que le brinda al paciente menos dolor y una función óptima. La cirugía es una alternativa ideal a un procedimiento de fusión, ya que aún permite un rango de movimiento de la articulación del tobillo.

Durante el procedimiento, la articulación del tobillo se reemplaza con un implante creado a partir de componentes de metal y plástico. También se pueden realizar otros procedimientos para garantizar que el pie y el tobillo estén correctamente alineados. La recuperación después de la cirugía generalmente implica un período de inmovilización en el que no se debe colocar peso sobre el pie. Dependiendo del proceso de curación, es posible que luego se le permita al paciente practicar ejercicios de rango de movimiento. Por lo general, se permite volver a colocar peso sobre el pie unas semanas después de la cirugía, si las radiografías muestran una curación exitosa.

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